2 de julio de 1961

Aparición de Nuestra Señora del Carmen en Garabandal

La primera aparición de Nuestra Señora del Carmen en Garabandal tuvo lugar el 2 de julio de 1961.

Se presenta bajo el título del Carmelo, confirmando así la devoción que consagra el mes de julio a Nuestra Señora del Carmen, cuya fiesta se celebra el día 16.

Aquel domingo, después del rosario, las niñas bajaron a Cosío para recibir a los hermanos de Conchita, que acababan de llegar de viaje. Pero, a mitad de camino, tuvieron que dar media vuelta, porque la multitud de gente que había acudido al pueblo las reconoció por sus fotografías y no las dejó avanzar más.

Por suerte para ellos, había un Land Rover, uno de los pocos coches que aguantaban esas rampas, y le invitaron a que les llevara. Encontraron las calles abarrotadas de desconocidos, entre ellos once sacerdotes, varios médicos y un abad.

«Eran alrededor de las seis de la tarde cuando empezamos a caminar hacia la calle, seguidos por todos los demás. En cuanto empezamos a rezar el rosario, apareció la Virgen, flanqueada por dos ángeles. Uno era San Miguel. El otro no lo sabemos».

San Miguel. Aquí, por primera vez, escuchamos el nombre del misterioso ángel que había estado hablando con las chicas durante los 14 días anteriores. Y hoy estaba de vuelta, escoltando a su Reina.

«Los dos iban vestidos igual y parecían gemelos. Junto al ángel de la derecha, a la altura de la Virgen, vimos un gran ojo; parecía el ojo de Dios.»

«La gente -continúa- nos rodeaba para abrazarnos y nos preguntaba qué había dicho, al menos algunos, porque la mayoría no creía lo que decíamos. Los que nos creían decían que era como una madre que lleva mucho tiempo sin ver a sus hijas. Y luego las hijas le cuentan todo... Luego nos llevaron a la sacristía, donde un cura llamado Francisco Odriozola nos interrogó individualmente.»


«Entró con un vestido blanco, un manto azul y una corona de estrellitas doradas. No se le ven los pies. Sus manos son afiladas y lleva un escapulario marrón en la muñeca derecha. Tiene el pelo largo, castaño oscuro, ondulado y con un mechón en el centro. Su cara es ovalada, con una nariz alargada y fina. Su boca es muy bonita, con labios carnosos. Su rostro es ligeramente moreno, pero más claro que el del ángel. Su voz es maravillosa. Una voz inusual que no puedo describir. No hay ninguna mujer que se parezca a la Virgen, ni en la voz ni en nada. A veces lleva al Niño Jesús, todavía un bebé, como un recién nacido. Tiene la cara redonda, del mismo color que la de la Virgen, la boca pequeña, el pelo largo y rubio y una túnica azul. La Virgen parece tener 18 años.